Verstappen domina el caos holandés y logra récord

Aug 18, 2023

Zandvoort (Países Bajos) (AFP) – Max Verstappen disfrutó el domingo de una victoria "especial" en casa en un Gran Premio de Holanda caótico, inundado y con banderas rojas, igualando el récord de nueve victorias consecutivas de Sebastian Vettel.

Emitido el: 27/08/2023 - 19:06Modificado: 27/08/2023 - 19:04

Fernando Alonso, de Aston Martin, quedó segundo y Pierre Gasly, de Alpine, completó el podio en Zandvoort.

"Ha sido un trabajo fantástico. El tiempo no nos lo ha puesto fácil", afirmó el doble campeón del mundo de Red Bull.

El undécimo éxito del favorito local en las 13 carreras disputadas esta temporada amplió su ventaja a 138 puntos en el campeonato sobre su compañero de equipo Sergio Pérez, que terminó cuarto.

"Estoy increíblemente orgulloso, se me puso la piel de gallina cuando sonó el himno nacional al principio.

"Incluso con todo el mal tiempo y la lluvia, los aficionados seguían jugando, por lo que había un ambiente increíble", dijo Verstappen, ante los rugidos de alegría de su ejército naranja de aficionados.

"Lo ha logrado, igualó las nueve victorias de Sebastian. Quiero decir, qué actuación hoy", dijo el jefe de Red Bull, Christian Horner.

Para Red Bull, esta última demostración de dominio en circunstancias difíciles amplió su récord de imbatibilidad a 14, que se remonta a Abu Dhabi el año pasado.

Frente a las grandes filas de sus fanáticos, Verstappen mantuvo su control férreo sobre Zandvoort desde que el circuito excavado en las dunas por el Mar del Norte se reincorporó al calendario de la F1, esta fue su tercera victoria consecutiva desde la pole.

Una atmósfera de carnaval al ritmo de Max saludó a la parrilla al principio mientras el público con entradas agotadas llevó la asistencia a 305.000 personas durante el fin de semana.

A diferencia de la forma metronómica de Red Bull, el tiempo estaba resultando impredecible, una tormenta eléctrica avanzaba desde el Mar del Norte hacia la pista.

Cuando se apagó el semáforo junto al mar, Verstappen hizo un vuelo, manteniendo a raya a su compañero de carril delantero, Lando Norris de McLaren, en la curva uno cuando llegó la lluvia.

Una flota de coches entró para cambiar los neumáticos de seco a los blandos, dejando a Pérez liderando la carrera con el Alfa Romeo de Zhou Guanyu.

En un hito personal, Liam Lawson, el novato neozelandés llamado para reemplazar al lesionado Daniel Ricciardo por AlphaTauri, registró una vuelta rápida temprana en su primer gran premio.

Pero luego recibió una penalización de 10 segundos por obstaculizar el paso en el pitlane.

Verstappen quedó cuarto, a 14 segundos de su compañero de equipo mexicano, después de unas primeras cuatro vueltas frenéticas.

El piloto holandés adelantó a Gasly y Zhou para perseguir a Pérez, nueve segundos más adelante.

En una pista seca, Verstappen entró en boxes y Pérez hizo lo mismo para devolverle el liderato al héroe local en la vuelta 13.

Luego, Logan Sargeant incrustó su Williams en la barrera en la curva ocho, lo que provocó un coche de seguridad en la vuelta 16.

"No sé qué pasó, hombre, me caí", murmuró desconsoladamente el novato estadounidense, bajándose del coche y desplomándose en una duna cercana, con la cabeza entre las manos.

El coche de seguridad entró en la vuelta 22, Verstappen agrupó al grupo antes de poner el pie en el suelo mientras Pérez se veía obligado a defenderse de Alonso.

"Se están acercando nubes más oscuras", dijo Verstappen en boxes en posiblemente el pronóstico meteorológico más rápido jamás entregado, con su coche viajando a 250 km/h.

Pérez estaba detrás por más de cinco segundos en la etapa intermedia de la competencia de 72 vueltas mientras Verstappen lograba una serie de vueltas más rápidas al frente.

Charles Leclerc se vio obligado a retirar su Ferrari averiado a 20 vueltas del final.

Los dioses del tiempo, de mal humor durante todo el fin de semana, parecían ser el único obstáculo entre Verstappen y la victoria.

"Esperamos lluvia, a veces intensa, a 10 vueltas del final", le informaron.

Mientras la multitud preparaba sus ponchos llegó el diluvio prometido, provocando el caos, con una ráfaga de paradas en boxes y los coches perdiendo el control, lo que obligó a que la carrera fuera suspendida con bandera roja a falta de ocho vueltas para el final.

El retraso de 45 minutos le dio a los DJ de la pista un trabajo extra inesperado mientras los marshalls de la pista improvisaban un baile de conga por la recta.

Los coches finalmente volvieron a situarse detrás del coche de seguridad. Cuando eso desapareció, la carrera se reanudó bajo un procedimiento de salida continua con la carrera reducida a una carrera de siete vueltas hasta la bandera a cuadros.

Verstappen aguantó para lograr una victoria ganada con esfuerzo y el imparable holandés ahora puede mirar hacia Monza el próximo fin de semana, cuando tendrá la oportunidad de reclamar el récord de racha ganadora de F1.

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